PRÓXIMAMENTE
"¡Despierta! ¡Despierta! Levántate de los muertos. ¡Ahora! El tiempo se está acabando." El Señor Jesucristo viene pronto.
Los acontecimientos mundiales en estos tiempos en los que estamos viviendo nos están dando cada vez más una señal clara y evidente de que el fin está muy cerca; pero debemos recordar claramente las palabras del Señor Jesús cuando dijo: «pero aún no es el fin» (Mateo 24:6), porque todavía faltan muchas cosas por cumplirse. Aunque aún no es el fin, las profecías de los tiempos finales están intensificándose gradualmente, como «los dolores de una mujer en labor» conforme pasan los días, meses y años. Y aunque el mundo se dirige hacia la destrucción eterna, los hijos de Dios, es decir, los santos del Altísimo, deben prepararse para la batalla final de los últimos días y mantenerse alerta ante el gran engaño de los tiempos finales que se aproxima, para que podamos estar listos, esperando con ansias el glorioso regreso de nuestro Señor y Salvador Jesucristo en la gloria de su Dios y Padre.
¿ESTÁS PREPARADO?
EFESIOS 5:14
«Despiértate tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.»
APOCALIPSIS 16:15
«He aquí, que vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.»
1 TESALONICENSES 5:6
«Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.»
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Se agregarán puntos más detallados y perspectivas adicionales en los próximos días.
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Toda buena obra es inspirada por Dios mismo, y creemos que es Su Espíritu quien mueve los corazones para apoyar Su misión. Si Dios pone en tu corazón contribuir a este ministerio (ya sea a través de la oración, el ánimo o una ofrenda financiera), ten la certeza de que es por Su mano y para Su gloria.
Somos meramente vasos, sirviendo para compartir Su verdad y luz en estos tiempos finales. Que cada donativo, cada oración y cada paso que demos juntos sea un testimonio de Su poder y amor, exaltando el nombre de nuestro Dios a través de su Hijo nuestro Señor Jesucristo y por el poder de su Espíritu Santo.
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